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Actualmente, el tema que más me apasiona: la arquitectura!

Desde hace unos años, me di cuenta que es parte de mi formación desde niña.... Me sigue interesando viajar y conocer las formas arquitectónicas, aprendí a ubicarlas en su momento histórico, revisando el momento de su construcción dependiendo de la situación política, económica e ideológica del lugar en donde se encuentran, la situación urbana,... a observarlas, a analizarlas en todos sentidos: ubicación, dimensiones, proporciones, ritmo, orientación, microclima, lectura formal, su contexto ambiental.., las emociones que generan a los habitantes del lugar y a los visitantes, etc., Gozo de un pueblo o de una gran ciudad. México siendo mi ciudad natal me apasiona.... ahí también, me comporto como turista.

El soporte filosófico con el que me apoyé desde un principio para avocarme a mis personajes preferidos: las construcciones, habitaciones, lo urbano, comienza con un párrafo de un diálogo entre Fedro y Sócrates del libro de Paul Valéry, Eupalinos o el Arquitecto, “¿No has observado, al pasearte por esta ciudad, que entre los edificios que la componen, algunos son mudos, los otros hablan y otros en fin, los más raros, cantan?” ...La reflexión del contenido de estas palabras me permitieron notar que realmente a mi también las construcciones me hablan, presentan propiedades y características humanas específicas, tienen personalidad propia, igual que los seres humanos. Yo puedo agregar a ese párrafo: los edificios no sólo cantan o hablan, también viven quienes se disfrazan de los de enfrente o se mimetizan con el cielo, se visten de espejos, como si no quisieran mostrarse a si mismos; hay anoréxicos, irreverentes, presumidos, sencillos, delicados, imponentes, etc., algunos son extraordinarios, haciéndose notar por la nueva tecnología, causando a los transeúntes asombro, repulsión, molestia, exaltación, embelesamiento, .... etc., todas las emociones que el ser humano percibe, incluyendo hasta el enamoramiento!